APROBACIÓN DEL PROCESO DE FUSIÓN

Nos han dado la última estocada, el pasado Martes 22 de diciembre el Consejo de Gobierno ha aprobado la fusión de nuestra Facultad de Pedagogía con la Escuela de Magisterio. El nombre de la Facultad resultante será "Facultad de Formación del Profesorado y Educación". Dicho así, asepticamente, casi resulta normal. Pero la lucha que hemos iniciado contra este proceso viene a desmentir la regularidad de este proceso.

El Rector vistió el proceso de participativo y democrático. ¡MENTIRA!. Por más que dijimos en Junta, en Claustro, en Asambleas, en entrevistas, en la prensa... que este proceso era precipitado e irresponsable no se nos escuchó. ¿Donde está la participación? cuando ni siquiera se da respuesta a las alegaciones que supuestamente servían de consulta. El proyecto, por llamarlo de alguna manera, que se nos presentó para la reestructuración era y sigue siendo absurdo e insuficiente para justificar semejante cambio.

Durante la entrevista mantenida con el Rector, afirmó; "si está sobre el papel funciona". El problema de semejante aseveración no es la falta de consideración de imprevistos que supone, sino además la cantidad de cuestiones que no están sobre el papel y no han sido abordadas previamente al proceso de fusión.

No debemos olvidarnos de Julio Antonio González, el Vicerrector y artífice de que el proceso de reestructuración de centros cuente con el mayor descontento posible. No es necesario hablar ahora de la prepotencia de sus eslóganes "no se trata de discutir el qué, sino el cómo". Repensando la historia de nuestra Facultad el Vicerrector ha sido director de la Ecuela de Magisterio y es un psicólogo que no muestra precisamente un gran apego por la Pedagogía. Posiblemente no el arbitro más neutral para este partido. Entre sus hazañas cabe destacar la huida que protagonizó durante nuestra Manifestación a las puertas de la Sala Polivalente de la Escuela de Magisterio, no fue capaz de dar la cara y exponer razones. Es más fácil abusar del poder en fueros donde uno se sabe ganador.

Nos imponen un nombre absurdo para la nueva Facultad; "Facultad de Formación del Profesorado y Educación" (¿Es posible que se pueda separa la Formación del profesorado de la Educación?¿Es posible que por más que lo repetimos no se pueda llamar "Facultad de Educación"? El propio Rector estaba de acuerdo con el nombre de Educación... pero la mano del Vicerrector es muy larga... ahora pagamos las consecuencias).

El grupo que dirige nuestra Universidad ha preferido informar a la prensa antes que a las Facultades de los cambios en sus directrices.La gestión de su poder es de cara a la galería, les importa más la opinión de los medios que de la propia comunidad universitaria.

Desde nuestra situación cabe una nueva lucha. Lo que nos espera ahora es incierto y posiblemente difícil. Es importante estar unidos y fortalecer nuestra posición. Tenemos 6 meses para diseñar la futura Facultad, no será fácil ni estamos en el mejor clima... pero no podemos abandonar. Esta Facultad es Nuestra aún y aunque le cambien el nombre, nos quiten la representación institucional y nos fusionen... La Facultad no tiene sentido sin sus alumn@s, y esos somos nostr@s, cada uno y cada una somos fundamentales en este engranaje. Hemos despertado de un letargo y estamos activos, ahora más que nunca nuestra libre unión es decisiva.

Podemos estar orgullos@s de nuestras movilizaciones; manifestaciones, encierros, cuentacuentos... cada acto es un paso más para la larga andadura que tenemos por delante.

Ahora toca estudiar y preparar los exámenes, después volveremos recuperados al campo de batalla, para demostrar que la única derrota que no consentiremos será quedarnos callados frente a la irracionalidad que nos pretenden imponer.